lunes, 3 de noviembre de 2008

LYBIA-2005

14/04/05
BARCELONA – CARTAGO – TRIPOLÍ
Después de cuatro años volvemos a pisar tierras africanas. Está vez en Libia, nos quedó pendiente tras el derribo de las torres gemelas en el 2001.-
Salimos de Barcelona hacia Trípoli con escala en Cartago, capital de Túnez. Donde estamos cinco horas para esperar la conexión de aviones.-
Después de pasar un montón de controles y con lentitud desesperante. Como anécdota de los controles, es que cuando te pitan te vas sacando cosas de los bolsillos hasta que no pite. En uno de los controles, a un argelino le pitaba en todo momento, se sacaba el móvil colocándolo en la bandeja, se sacaba la moneda y la pone en otra bandeja y nosotros sin darnos cuenta pusimos las chaquetas en la bandeja de las monedas, al recogerlas lo cogimos todo llevándonos las monedas del argelino y el pobre buscando su moneda, se la pide a Jaime porque vio que cogía moneda y eran euros no moneda argelina y la Isabel cogió la moneda pensando que era moneda de la que habíamos cambiado en Túnez. Total que al cabo de un rato se arregló el entuerto.-
Nos recoge el representante de la Agencia de viajes, que nos lleva al hotel y para presentarnos al conductor que mañana nos llevara a Ghadames.-
Después de salir de casa sobre las 9 horas de la mañana, llegamos al hotel de Trípoli sobre las 22´30 horas y somos agasajados con una gran tarta.-
Por lo poco que he visto, esta vez me vais a perdonar que no os ponga los nombres de los hoteles o de cualquier otro sitio ya que para nosotros son ilegibles ya que todo está en árabe, no hay ni una sola palabra en inglés o francés.-
18/04/05
TRIPOLI – GHADAMES 600 Km.

Empezamos la ruta hacia el desierto y nos ponemos en marcha a las 7 horas de la mañana. La salida por carretera buena y ancha. Hacemos una parada para visitar la ciudad vieja de Sabratha, la romana. Es una ciudad que conserva algún mosaico y sobre todo el teatro, el cual está bastante reconstruido. Está situada a orillas del mar Mediterráneo.-
Seguimos la ruta hacía Nalut situada a unos 300 Km. de Trípoli, donde visitamos la antigua fortaleza dedicada antiguamente para almacenar víveres y mercancías. Lugar curioso de ver por su construcción, se parece a un panel de abejas. Este almacén es para todo el pueblo.-
Unos kilómetros más adelante paramos para comer y después seguimos camino hacia el oasis de Ghadames después de 300 kilómetros por llanuras pedregosas y desérticas con abundantes camellos.-
A la salida de Trípoli, recogemos a un guía que nos acompaña hasta Ghadames y habla un poco en español.-
Cuando llegamos a Ghadames, nos hospedamos en una casa y nos presentan a los nuevos chóferes y al cocinero que tendremos los días siguientes. A partir de aquí entramos en el desierto y cambiamos el minibús por un todo terreno.-
Damos una vuelta por la ciudad para estirar un poco las piernas y esperar la hora de comer. Nos adentramos en un palmeral que está un poco arreglado. Para mañana dejamos la visita a la ciudad vieja.-
Aquí en Libia, cuando Gadafi subió al poder, hizo construir ciudades nuevas al lado de las viejas y aun las conservan, pues eran de adobe y no tenían ni agua ni luz. Hablando con la gente de la ciudad, un viejo nos comenta que el cambio fue bueno pero a la gente le cuesta mucho dejar sus casas de siempre.-
Hasta ahora el tiempo no es muy caluroso y el día está un poco nublado.-
17/04/05
GHADAMES – GHAT 1ª Etapa
Estamos en medio del desierto y bajo un sol que de momento se puede aguantar. Recorrido por el desierto de unos 180 kilómetros, de los cuales habremos hecho la mitad. Mientras nuestros cocineros nos preparan la comida.-
Antes de salir de Ghadames, visitamos la ciudad vieja en la que ya no vive nadie, pero conservan sus casas vacías y destartaladas. Desde hace unos años es Patrimonio de la UNESCO y lo está conservando bastante bien. La visita dura unas tres horas que se hacen cortas. Es un paseo por un sinfín de calles y plazas en la que es muy fácil perderse. Las casas suelen estar en diferentes niveles, dejando para el piso superior la cocina y así el humo no invade el resto de la casa. Las casas tienen una decoración cargante, juegan con espejos para que las salas se vean más grandes. En la reconstrucción de algunas casas ya ponen electricidad, pero antiguamente las calles, las cuales algunas a pleno día no llegaba la luz, eran iluminadas por antorchas de aceite.-
En la expedición por el desierto vamos dos todo terreno y ocho personas. Un cocinero, dos chóferes, un guía y nosotros cuatro. Se inicia el desierto.-
Por lo que hemos visto hasta ahora, no hay tráfico y la ruta es por vía libre. Solo nos encontramos con algún grupo de camellos y un pobre animal parecido a un lagarto grande y que el guía consigue coger por la cola cuando se esconde debajo de una piedra, el animal se queda inmóvil y que nada más soltarlo, sale disparado.-
Hasta ahora el viaje es movido y con mucha marcha, supongo que seguirá así. Estoy escribiendo el resto del día y a la espera de la cena con unas galletitas y café y a la vez observando la puesta de sol y con el murmullo de las voces de los tuaregs al lado.-
En la tarde es parecido al de la mañana, cambian los matices de color de la tierra. Prácticamente el recorrido transcurre por el curso de los wadi (ríos), que están secos. A medida que van pasando los kilómetros, el desierto va cambiando de pedregoso a arena sin alcanzar las típicas arenas del desierto.-
Para este trayecto, nos hemos comprado y estrenado los pañuelos de la cabeza que se ponen los tuaregs, pero un poco más cortos ya que los suyos llegan a alcanzar los veinte metros y nosotros solo llegamos a los tres metros. Tenemos que reconocer que con ellos no damos el pego pero sí son cómodos y no molestan.-
A esta hora el sol se ha puesto y la cena casi a punto. Nos hemos montado las tiendas para dormir aunque existe la duda de hacer vivaque.-
Los tuaregs son gente muy comunicativa y a pesar del idioma entre ingles y francés vamos tirando.-
Los nombres de nuestros acompañantes son variados, Amut para nuestro chofer, Mohamet para el otro conductor y cocinero y Soliman para el guía. Estas cuatro personas son las que en definitiva nos van a acompañar durante todo el viaje.-
18/04/05
GHADAMES – GHAT 2ª etapa.-
Después del desayuno y con el guía, caminamos, mientras el resto del grupo recoge el campamento. Las tiendas es cosa nuestra.-
Cuando ya han terminado de recoger todo nos dan alcance y juntos seguimos la ruta establecida y siempre por el desierto que es cambiante por completo desde árido, rocoso y tras previas y breves paradas llega la hora de la comida en medio de la nada. Suerte que no hace mucho calor.-
Por la tarde iniciamos la parte más esperada del desierto, las dunas. Con el guía muy atento por donde hay que pasar vamos saltando una tras otras las dunas con los coches a toda potencia, realmente es una gozada hasta llegar a una gran duna donde según ellos siempre tienen problemas ya que los coches se quedan atrapados en la arena. A pesar de todo en vacío y después de varios intentos consiguen pasarla. Este subir y bajar de dunas nos lleva unas dos horas, para continuar por un pedregal y finalizar la jornada otra vez en las dunas.-
Acampamos en una de ellas. Durante el día caen cuatro gotas contadas que ni nos tocan.-
Después de la cena, nos sentamos todos juntos al lado del fuego hablando de cosas sin importancia ya que una conversación larga es muy difícil. Comento lo de ponernos juntos al lado del fuego ya que no conseguimos que las comidas las hagan con nosotros. Tenemos dos dudas sobre el tema, una es porque ellos comen todos del mismo plato y la otra es porque ellos no comen con las mujeres.-
19/04/05
GHADAMES – GHAT 3ª etapa.-
Nos acostamos a las 22 horas y sobre las 23 horas, empezó ha hacer mucho aire y las tiendas se movían de lo lindo motivando el arranque de medio sobre toldo de la misma, por lo que decidimos sacarlo del todo. Cometimos un gran error ya que a la media hora del aire y sin cesar empezó a llover en gran cantidad y fuerza por el espacio de unas cinco horas. Al principio no pasaba nada, pero a medida que la tienda iba calando, Marivi y yo nos íbamos mojando, sobretodo Marivi ya que el aire venía por su lado. Poco rato después acabó pidiendo asilo en la tienda de Jaime e Isabel, mientras yo permanecía en la tienda. Mi estancia en solitud no duró más de una hora ya que empapado ya no podía aguantar más y también acabe pidiendo asilo. Suerte que antes de salir tuve la precaución de poner todas las cosas sobre la colchoneta y taparlo un poco ya que al día siguiente había un dedo de agua dentro de la tienda y la colchoneta flotaba como si del mar se tratará. De todas maneras las cosas se mojaron igual. Como podéis comprender el resto de la noche ya no durmió nadie.-
Cuando al día siguiente nos levantamos alrededor de las 7 horas, hacía más o menos una hora que había parado de llover, quedando un día espléndido, despejado y con las dunas con un color especial debido a la humedad que habían absorbido.-
Los tuaregs que siempre duermen al raso, se tuvieron que refugiar en los coches. Mientras el cocinero preparaba el desayuno, el resto del grupo hacíamos la gran tendida de enseres para aprovechar el sol y que se secaran.-
Una vez recogidas todas las cosas, empezamos a andar a través de las dunas hasta que los coches nos han recogido más adelante.-
De esta manera empezamos la tercera etapa del desierto y que nos llevará cerca de Ghat donde llegaremos mañana.-
No se si es por la noche en blanco y que la travesía es por camino muy pedregoso, salvo una panorámica que hace que la travesía valga la pena, es un poco pesada. Llegamos a un pozo de agua con un vergel y bajo la sombra de una gran “jaima”, disfrutamos de la comida.- Previamente volvemos a tender los enseres que todavía estaban mojados y los recogimos después de la comida ya que estaban perfectamente secos ya que hace un sol de mil diablos. Aquí en este pozo vienen a aprovisionarse de agua coches cisternas de los alrededores, sobre todo de las torres petrolíferas que hay.-
No se si ha sido al variar la rutina de cada día en el recoger las cosas, el caso es que los huevos que llevábamos se quedaron olvidados en lo alto del coche cocina y al arrancar han salido disparados por el aire y nos hemos quedado sin HUEVOS pues se han roto.-
El tramo de la tarde cambia por completo, rodamos por un mar de dunas en que los coches se ponen en plan de carrera, experiencia nueva y excitante. A igual que ayer, acampamos en una gran duna. Plantamos las tiendas sin ninguna dificultad. Cuando la cena está preparada, disfrutamos de ella y nos retiramos a descansar, pues estamos bastante cansados.-
Antes de acostarme, me aparto un poco del campamento hasta que no veo ninguna luz y tumbado en la arena y mirando a las estrellas y la luna, gozas de una paz especial.-
20/04/05
GHADAMES – GHAT (última etapa).-
Para empezar os diré que la noche ha sido descansada y buena sin lluvia ni viento.-
Nos levantamos antes de la salida del sol, para subir a lo alto de la duna más alta y poder ver la salida del sol, que por cierto es muy rápida.-
Después de recoger nuestra parte y desayunar, salimos con el guía a través de las dunas, mientras es recogido el campamento por el resto de tuaregs. Nos recogen una vez pasadas las dunas para llegar a Ghat a media tarde.-
Desde el campamento recorremos unos sesenta kilómetros por un mar de arena (como ayer) hasta alcanzar la carretera asfaltada, la cual ya teníamos olvidada parando en un control de policía.-
Seguimos por la carretera hasta llegar a………., donde hacemos una parada técnica para beber y hablar de la manera que podemos con gente del lugar entre ingles y francés. Por esta zona hay sitios verdes y cosa imposible campos de trigo en medio de la arena.-
Pasado el pueblo y unos kilómetros más adelante volvemos a dejar la carretera asfaltada para meternos de nuevo en el desierto. Paramos en un poblado tuareg donde hay duchas, que son una especie de piscinas con agua caliente, evidentemente hay dos, una para hombres y otra para mujeres.-
Unos kilómetros más adelante y siguiendo por el mar de dunas, llegamos a una zona donde hay algunos árboles y bajo su sombra comemos y nos estamos bastante rato.-
Haciendo la vida de nómada como los tuaregs que en la actualidad ya no hacen esta vida pues ya casi tiene todos coches, se aprende que con pocas cosas puedes subsistir y no pasamos hambre. Por ejemplo, para tener bebida fresca en medio del desierto, solo se necesita hacer un agujero en la arena mojarla, poner la bebida y taparlo, mojando la parte de arriba, al rato ya tienes agua fría. El pan se hace la masa y cuando el fuego tiene brasas, se retiran y se pone la masa bajo la arena y se cubre poniendo las brasas encima y a los veinte minutos tienes el pan hecho y bien bueno. En estos momentos estamos enseñando a jugar a las cartas a nuestros anfitriones.-
Estoy escribiendo desde el camping de Ghat que se halla a diez kilómetros de la ciudad, la cual visitaremos mañana antes de partir al encuentro de nuestros camellos.-
Han venido por allí unas crías de camellos, nos hemos acercado y tocado para ir tomando un poco de idea de donde nos vamos a meter.-
El tramo que nos queda hasta Ghat es cambiante por completo. Después de tres días sin ver a nadie, hoy es todo diferente ya que los tuaregs se paran y se saludan continuamente. Llegamos a un pozo de agua en el momento en que un tuareg lleva a sus camellos a beber. Después de sacar agua del pozo de unos cuarenta metros de profundidad, estos beben. Seguimos camino y cada vez hay zonas más verdes, más gente siendo otra vivencia. La gente te saluda como si te conociera.-
Durante el tramo de la tarde, vamos viendo varias estampas, como una caravana de camellos en el desierto o bebiendo o simplemente un tuareg con su camello por la duna.-
En el camping y después de designarnos nuestras habitaciones, tipo bungalow, nos damos una ansiada ducha, después de tres días de no poderlo hacer.-
Los conductores de los coches se han ido al pueblo a ver a su familia ya que los cuatro son de aquí. El cocinero ira después ya que tiene que prepararnos la cena y el guía se queda con nosotros.-
21/04/05
GHAT – MONTES
AKAKUS.-
Bajo la única sombra de una gran roca, hacemos la comida de hoy en medio del desierto dirección a los Montes Akakus.-
Antes de salir de Ghat, visitamos la medina, ciudad antigua que tiene unos cien metros cuadrados, que desde lo alto del castillo desde donde se divisa la nueva ciudad, se ve pequeña. A pesar de que tiene campos de cultivo y palmerales, el desierto se la va comiendo poco a poco.-
La salida de Ghat, es por carretera asfaltada, que solo dura unos veinte kilómetros y de nuevo desierto a través. Esta vez es rodeando los montes Akakus, por el lado de afuera. Subimos pendientes de un desnivel de casi 60º con el coche y es emocionante. La carretera es por decirlo de alguna forma, un continuo zig-zag. Pasamos un control de policía, es zona fronteriza con Argelia.-
Aunque el día a amanecido un poco chungo, ha esta hora hace un calor sofocante y la sombra de la roca está desapareciendo y desde luego al sol y parado no es agradable.-
Emprendemos ruta sin saber lo que nos esperaba. Tranquilos que no pasa nada malo. Después de haber pasado el cañón de ………, empezamos a divisar las montañas de Akakus que son negras y algunas dunas con tierra de piedra molida. La piedra va desapareciendo dando paso en exclusiva a la arena con las montañas siempre al fondo. Aunque sea incomparable, para hacerse una idea, imaginaros las montañas nevadas con trozos de nieve y otras no, pero cambiando la nieve por arena. Vamos cruzando por varios circos de arena y ya solo nos queda lo increíble que es ver en medio de un mar de arena, capas de hierba verde producto de la lluvia del otro día ya que el aire transporta muchas semillas.-
Acampamos donde nos esperan los camellos, para mañana iniciar la travesía de tres días con ellos. Nos presentan al camellero mayor con el que haremos el recorrido de cada etapa y que al final del tramo diario nos encontraremos con el resto del grupo, para hacer las comidas.-
Estamos situados en un lugar rodeado de montañas pero acampamos en la arena. Hace aire y es de agradecer. Estamos esperando que se haga la cena. Hoy tenemos luz de luna llena.-
22/04/05
AKAKUS 1º día
Amanece un día más, pero para nosotros se prepara una nueva experiencia para los cuatro. Después del desayuno, somos presentados a nuestros camellos respectivos, ya que cada día montaremos el mismo y vemos todo el protocolo de ensillar a los camellos, que son muy diferentes a las de los caballos, para continuación empezar con la clase de montaje y colocación de los pies ya que prácticamente te aguantas con las piernas. Después de toda la teoría, llega la práctica. Ah! Tienes que ir descalzo.-
El inicio de la travesía, te encuentras un poco tenso, pero poco a poco te vas relajando y te vas encontrando más cómodo. Siempre vas con un constante vaivén. La primera parte de la travesía de hoy no es muy larga, más o menos hora y media, ya que según dicen por ser el primer día es mejor.-
El tramo, transcurre por arena pero siempre rodeado de las montañas. Cuando paramos, ya nos espera el gran chacal, ya que los tuaregs vienen en los coches. Nos esperan en una gran cueva que forman las montañas y luego andando vamos a visitar dos sitios de grafitos bien conservados. Esto es una gozada y se disfruta de una gran tranquilidad. Quien diga que no hay sitio para perderse, que se acerque por aquí.-
A parte de nuestro rato libre, el resto del grupo tiene sus tareas. El gran chacal, observando y preparando te. Mohamed, el cocinero a los suyo. Mohamed, el pirata va a su aire y Amut, nunca se sabe, aunque se dedica a cuidar el coche y a preparar alguna comida. De todas formas, todos una u otra vez preparan te.-
Después de un buen descanso, una vez terminada la comida ya que el sol casca de lo lindo, hacemos otro rato de hora y media en camello. El paisaje es más o menos igual de contenido pero cambiando las formas. Para ser el primer día de camello ya está bien, pues os a seguro que cuando terminas tienes un poco de agujetas.-
Hoy acampamos al final de un paso del que no hay salida, pero tiene una gran panorámica de todo el valle. Siempre nos movemos o en gran parte, por los “wadis”. Comparada con el coche la distancia es corta ya que en total habremos hecho unos diez kilómetros.-
23/04/05
AKAKUS 2º día
Esta noche hemos dormido muy bien, solo en los sacos bajo la luz de la luna llena. Hoy el recorrido a igual que ayer ha sido en camello a través de los montes, también hemos andado bastante ya que hemos visitado cuevas en las que habían pinturas. Unas estaban más conservadas que otras, en las que se explica la vida de los antepasados tuaregs.-
El día ha sido muy caluroso y los quince kilómetros a camello se notan pues empiezan ha hacer presencia las agujetas debido al movimiento constantes y el equilibrio que haces con las piernas.-
En el recorrido de hoy, hemos visto un arco natural en la montaña, el cual no se ve hasta que estás cerca y eso que la montaña se ve desde muy lejos.-
Acampamos en lo alto de una duna desde donde se divisan los “wadis”. La duna está casi a la altura de la montaña y es un lugar maravilloso. El paisaje aunque siempre es el mismo, es de formas variadas y en algunos trozos con hierba de varias tonalidades que van del verde típico al amarillo.-
Cuando llegamos al campamento ya teníamos la merienda a punto, para luego esperar la hora de la cena. Son las ocho de la noche y todavía hay luz de día con un airecito muy agradable.-
24/04/05
AKAKUS 3º día.-
Hoy es el tercer día en camello y el más largo con unos 25 kilómetros, que aunque la distancia es corta, en camello es súper larga. Pasamos por lo alto de las montañas y mares de arena negra con cambios espectaculares del paisaje. Yendo en camello te da tiempo a imaginarte figuras en las rocas. En la misma roca es difícil que dos personas vean lo mismo. Como hoy tenemos agua extra, lo aprovechamos para podernos duchar.-
25/04/05
ULTIMO DIA DE LOS AKAKUS
En estos momentos, estamos bajo la sombra de uno de los puentes naturales que hay por aquí. Por la mañana, hemos despedido al camellero que regresa a su casa y con tres días de camino. Como cada día después del desayuno, iniciamos la etapa correspondiente, tiene carácter cultural ya que visitamos pinturas y gravados en distintas moles rocosas, que vamos pasando durante el camino. También se ven grandes arcos de roca naturales.-
Antes de comer han llegado dos coches de turistas italianos, con los que hemos estado hablando un rato. Ellos van en plan más fino. Por suerte nos duchamos ayer después de tres días y así en cuestión de olores íbamos parejos.-
La tarde transcurre por arenales y dunas, que cruzamos sin problemas. También hay que decir, que como ya estamos cerca del mundo vivo, vamos encontrando gente que hace el viaje a la inversa o se adentran unos kilómetros en el desierto y regresan.-
Estamos instalados en lo alto de una duna, mientras yo escribo, Jaime, hace una relación de los sitios que hemos dormido ya que no constan en el mapa y sus ubicaciones. Mientras Isabel y Marivi preparan la cena de hoy, dando de esta manera descanso al cocinero mayor. Para que nos dejaran entrar en la cocina, les preparan una tortilla de patatas con cebolla que no la conocen. Esperemos que les guste ya que los hemos dejado sin huevos. Por suerte mañana podremos reponer víveres en el pueblo.-
En resumen hoy ha sido un día cultural, pues de grabados y pinturas hemos visitado un montón, algunos muy bonitos y otros no tanto. Hay de todos los tipos de antiguos y de nuestro tiempo. Algunos están rotos ya que los propios lugareños o gente estudiosa de la materia o turistas intentan arrancarlos.-
Los días siguen siendo muy calurosos y se sigue agradeciendo el paro de tres horas que hacemos al mediodía.-
26/04/05
AL AWAINAT - GERMA – TERKIRKIBA 250Km.-
Hoy, salimos de los montes Akakus y abandonamos las dunas, aunque todavía hacemos unos kilómetros por ellas hasta llegar a Al-Awainat, donde nos aprovisionamos de víveres y sobre todo de agua.-
Esta noche ha sido muy calurosa. Cuando nos acostamos, la luna era de color roja y casi llena, poco a poco se fue cambiando a su color original, blanco. Mientras no era blanca, podía verse desde el saco de dormir, el cielo estrellado, toda una gozada y algún que otro avión que cruzaba nuestro campo de visión con destino a otros lugares. Por la noche ha hecho mucho viento pero caliente. El único problema era la arena que se nos metía por todos los rincones, incluso tapados con el saco.-
Después del aprovisionamiento de víveres, cogemos y lo agradecemos después de tantos días, una carretera asfaltada hasta Germa. Hay una distancia de unos 300 kilómetros y prácticamente en línea recta, salvo alguna curva por decir algo. Desde la carretera, aunque el día es un poco gris por la arena que flota en el aire, se distinguen a lo lejos los pozos petrolíferos quemando con sus altas columnas de fuego.-
Comemos a la sombra de los pocos árboles que hay a lo largo de la carretera, pero el aire es sofocante. Al llegar a otro oasis, Vaeri, que enlaza en pocos kilómetros con Germa, visitamos el museo y así poder ver lo que ya hemos visto en los montes Akakus y otras cosas que se quedaran para otra ocasión.-
Seguimos unos pocos kilómetros más y llegamos a Tarkiskiba, otro pueblo dentro del mismo oasis. Cruzamos el pueblo y nos adentramos en la gran duna, que tiene una longitud de unos cincuenta kilómetros.-
Cuando llevamos unos cuantos kilómetros, por la playa de arena y algún que otro tobogán, acampamos en lo alto de los picos de la duna, para pasar nuestra última noche en el desierto.-
Para cenar, a parte de la típica sopa diaria, nos ofrecen una cena típica del lugar. Durante la noche, el aire es más suave y freso que la anterior por lo que podemos dormir mejor.-
27/04/05
LAGOS.-
Recoger un poco mejor el equipaje, ya que por la noche tomaremos un avión que nos llevará hasta la capital Trípoli.-
Seguimos ruta por la duna hasta llegar a dos pequeños oasis con lagos. De regreso por el camino y con unos toboganes impresionantes, llegamos al tercer oasis con otro lago, en el que disfrutamos de un gran baño. El único problema de este lago es que el agua está súper salada, lo que nos obliga después del mismo ha ducharnos con agua del pozo para sacarnos la sal de encima ya que al secarse nos quedamos blancos, por cierto que está helada. El agua al contrario de lo normal es muy caliente por debajo y muy fría por encima. Mientras nos bañamos, nos preparan la comida.-
Comemos al lado del lago, para seguir otra vez hasta Tarkirkiba, al camping que hay para ducharnos como dios manda, tomar un refresco y despedirnos de Salam y Mohamed, el cocinero, pues ellos se quedan aquí.-
Con el otro Mohamed y Amut, tomamos dirección a Sebha, para coger el avión, nos quedan unos ciento cincuenta kilómetros por delante y el avión sale a las 19h. Durante el recorrido sufrimos el segundo reventón del día ya que por la mañana ya tuvimos otro.-
Conseguimos llegar al aeropuerto de Sebha sin incidentes. Amut, se va a arreglar la rueda, mientras Mohamed nos arregla los papeles del pasaje.-
Son las 22´30h y todavía estamos aquí, el avión no ha llegado todavía y aquí, hasta que no estas cuatro horas esperando no se considera retraso y esto es lo habitual. Cuando entramos a la sala de embarque, el registro es muy severo.-
Salimos dirección Trípoli a las 24 horas. La espera no es tanto ya que el billete del avión ponía salida a las 22h y no a las 19horas como nos habían dicho. Una hora más tarde llegamos a Trípoli, donde nos espera un coche que nos lleva directamente a Leptis Magna, en lugar de dormir en Trípoli y esto representa hora y media de coche. Total que nos ponemos en la cama sobre las 3´30h.-
28/04/05
LEPTIS MAGNA.-
Hoy volvemos a tener un día apretado, por el horario, ya que a las 16h, tenemos que estar de nuevo en el aeropuerto para ir a Cartago, Túnez y tenemos que volver ha hacer el recorrido de la noche anterior. Tenemos tiempo hasta las 14horas.-
Quedamos para hacer la visita de la ciudad a las 10 horas. La ciudad romana de Leptis Magna, es muy grande y a esta hora ya estaba llena de turistas, lo que impide verla con tranquilidad y si no podemos ir por la derecha lo hacemos por la izquierda o por delante o por detrás, siempre buscando donde menos gente haya, aunque siempre encuentres algún grupo. Lo curioso del caso es que la mayoría de los turistas son de la tercera edad. Nos enteraríamos, que muchos vienen en cruceros y hacen una escala aquí. También queda cerca de Italia, por lo que la mayoría son italianos.-
Durante la visita a la ciudad, vemos el mercado, teatro, puertas dedicadas a alguien, calles bien conservadas, templos, etc.-
Hacia las 13 horas, iniciamos el regreso a Trípoli, por tercera vez y lo curioso de esta ciudad, es que solo conocemos el aeropuerto. Comemos a medio camino y a través del chofer-guía podemos saber más cosas sobre Libia y sus gentes y una de las curiosidades es que, Libia tiene diez millones de habitantes de los cuales solo la mitad son libios, el resto es producto de la inmigración de los países vecinos, ya sean legales o ilegales.-
El avión hacía Cartago sale a las 19´30 horas con hora y media de retraso. Cuando llegamos a Cartago ya tenemos el conductor de la agencia que nos espera y después de los controles habituales, nos lleva al Hotel Excel, está muy bien pero es un poco ruidoso ya que es vigilia de fiesta y los bares están en este paseo. El hotel está en el centro de la ciudad nueva, al lado de la vieja, situado en un gran paseo y que una vez instalados, aprovechamos para pasear.-
Con este paseo, damos por terminadas estas pequeñas vacaciones ya que mañana a las6´45 horas, nos vendrán a recoger para llevarnos de nuevo al aeropuerto y tomar el avión con destino final a Barcelona.-